Respirar adecuadamente es crucial para mejorar el rendimiento al correr. Al inhalar y exhalar correctamente, se puede obtener más oxígeno y aumentar la resistencia. Mantener la mirada hacia el frente y relajar los hombros y brazos es clave para evitar tensiones innecesarias. Además, una buena alimentación es vital para proporcionar la energía necesaria al cuerpo. Estirar antes y después de correr ayuda a preparar los músculos y disminuir el riesgo de lesiones. Realizar ejercicios complementarios, como subir y bajar escaleras, fortalece los tendones y aumenta la resistencia. Evitar el tabaco y el alcohol es fundamental para mantener la fuerza y una buena respiración.
- Respirar de forma correcta puede proporcionarte mayor oxígeno y resistencia al correr.
- Recuerda siempre mirar hacia el frente. Deja los hombros sueltos y relajados. Los brazos deben moverse a la altura del tórax, y tus manos no deben de ir completamente cerradas, para evitar tensión.
- La alimentación es la fuente más importante de energía para el cuerpo. Procura hacerlo adecuadamente (Antes, durante y después de cada entrenamiento).
- Estira antes de comenzar a correr, sirve para preparar a tus articulaciones y músculos para dar flexibilidad al cuerpo y disminuir el riesgo de lesiones.
- Ejercicios complementarios: Subir y bajar escaleras ejercitan los tendones y generan mayor resistencia para los miembros inferiores.
- Después de correr, recupérate adecuadamente. Hidrátate y no olvides estirar.
- El hábito de fumar o tomar bebidas alcohólicas reduce tu fuerza y afecta la respiración. Evítalos de ser posible.