Muchas personas comentan que usan tubeless… ¿Pero a qué se refieren con eso?
Antes que nada, comenzaremos diciendo que este es un sistema el cuál no se utilizan cámaras dentro de las llantas de la bicicleta. En este caso, la cámara está sustituida por un líquido (llamado líquido tubeless) que es el que se encarga de sellar la llanta en el caso de sufrir algún tipo de ponchazo.
Para poder utilizar este método, es necesario que tanto las llantas como los rines sean “tubeless ready”, ya que éstos están ideados para que se puedan utilizar sin que requieran cámara de aire. Cuando se infla la llanta -sin cámara pero con líquido-, la presión del aire empuja los talones contra los lados de la llanta, manteniéndola en su lugar garantizando la retención de presión.
Generalmente las llantas Tubeless Ready suelen utilizar presiones de inflado más bajas que las llantas con cámara. La menor presión permite que la llanta funcione como suspensión y por lo tanto se pueda deformar levemente según las imperfecciones del asfalto. Por lo tanto, el sistema Tubeless Ready ofrece mayor agarre, comodidad y resistencia en la rodada, lo que se traduce en una mayor velocidad. La presión requerida por el fabricante la puedes encontrar en la pared de las mismas, como en cualquier llanta convencional.
No tener cámara de aire dentro de la llanta reduce la probabilidad de ponchazos, ya que en caso de que suceda, el líquido tubeless es capaz de sellar pequeños orificios de inmediato y evitar la pérdida de presión.
Todas las llantas y rines que cumplen con estas características contienen la leyenda “TUBELESS READY”, de esta forma sabrás diferenciarlas.